Fractura de rodilla: la evolución de los tratamientos
Según expertos en Traumatología de Murcia, el 6% de los pacientes ingresados tras un traumatismo tienen fracturas de la región de la rodilla. El doctor se ha especializado en cirugía de hombro, de rodilla, hombro doloroso, medicina deportiva y artrodesis de pie.
Causas de la fractura de rodilla
Estas tiene una mayor incidencia en dos momentos de la vida: en jóvenes que sufren un accidente de alta energía (tráfico, deportivo, laboral) o bien, en el otro extremo, en ancianos osteoporóticos que experimentan una caída casual.
Suelen ser fracturas complejas y, como toda fractura articular, exigen una reducción precisa de los fragmentos. Plantean problemas de tratamiento, ya que hay que conseguir una restitución completa de la superficie articular con el menor daño posible de las partes blandas, que, en muchos casos están contundidas y desvitalizadas o incluso laceradas por el traumatismo.
Entre sus secuelas más frecuentes podemos reseñar infección, rigidez, falta de consolidación, desviaciones angulares y artrosis al cabo de los años.
Evolución de las técnicas quirúrgicas
Este sombrío panorama ha cambiado en los últimos años, y las modernas técnicas han proporcionado una notable mejoría en los resultados del tratamiento de estas fracturas. La reducción indirecta de los fragmentos o a través de pequeñas incisiones (MIS) nos permiten ser menos agresivos con las partes blandas. La aparición de placas más anatómicas que actúan como fijadores internos, al utilizar tomillos bloqueados, proporcionan mayor rigidez a la síntesis, disminuyendo el índice de pseudoartrosis y facilitando la movilización precoz.
Además el apoyo de técnicas artroscópicas permiten una visualización directa de la reducción de los fragmentos articulares con mínimo daño, mejorando el pronóstico a medio y largo plazo de la supervivencia articular.